Bueh', ps finalmente de todos los eventos planeados pa'l 12 de mayo, escogí dos: Sanz y boda. Ayudó el hecho de que la bestiecilla confirmó su no-visita, la roomie armó otra fiesta in-situ y ya no era necesaria la ida a Guanatos, y que el torneo de pesca se llenó de borrachines.. y ps esos no son ambientes pa'una princesita como yo. Joo! Así que a Sanz lo cambiamos pa'l viernes y el sábado me lancé al bodorrio, que realmente estuvo de peluche -sobre todo por la compañía-.
Al concierto fui con la morra, mi amiguita de la pradera, compañera de mil batallas y confidente de secundaria. Jajaja. La neta la pasamos genial en el viaje de emociones al que nos invitó Sanz. Alejandro es un tipazo, súper carismático, sencillo, buenísima onda.. y no está gordooo! Y si lo estuviera no importaría, porque lo mejor de él es su corazón puesto en las letras de sus canciones.
Como ya he mencionado, una de mis nuevas adicciones es encontrar el
setlist del concierto en turno; sabía que Sanz cantaría 20 canciones, la mayoría de ellas de su nuevo disco, que a pesar de lo que digan muchos, a mí me pareció muy bueno. Tristísimo eso sí, pero muy bueno. Siento que es quizá su disco más introspectivo: habla de la frustración de perder a su mujer, de la tristeza enorme de vivir alejado de su hija, del arrepentimiento por ciertos errores
-ya luego los medios se encargaron de hacernos saber a qué "error" se refería-, de la búsqueda de un nuevo amor.. y por supuesto sus ideales políticos. De este disco cantó El Tren de los Momentos, En la Planta de tus Pies
-una rola preciosa que nos tiene vueltas locas a la Pook y a mí-, Enséñame tus manos, La Peleíta, Donde Convergemos, Se lo dices tú
-sí trata de lo que yo decía Lucy.. tristísimo verlo con los ojos llenos de lágrimas- y Te lo Agradezco pero No. Raro que no cantara A la primera persona, pero así pasa cuando sucede, joo!
Ahh, y ps también cantó Quisiera Ser, Cuando Nadie me ve, Corazón Partío
-obvio, obviooo-, Regálame la Silla Donde te Esperé, Labana, El Alma al Aire
-con esta rola una chicuela de al lado casi pierde la razón.. jooo.. gracioso!- y Try to Save your Song.
Quizá el momento más emotivo de la noche
-y en el que la morra y yo perdimos la voz-, fue cuando cantó Mi Soledad y Yo, La Fuerza del Corazón y Amiga Mía.. no completitas, sino en
medley, pero realmente estuvo muy padre.
Cuando se despidió la primera vez todo mundo se quedó con cara de what -todos menos yo, que esa es la ventaja de saberse el setlist, jxjxjx!-. Pero regresó a cantar unas bulerías -¡que bien toca la lira acústica!-; luego tomó el piano y ahí si no supe ni que rola era, pero luego cantó ¿Lo Ves? -pa'histeria mía por supuesto, pk esa rola me encanta-. Y ps se volvió a despedir pero regresó pa'cantar Te lo Agradezco pero No y terminar con No es lo Mismo -qué manera de cantar el coro de todos nosotros, jajaja!-.
La verdad es que el hombrecito no se quería despedir. Más de una vez dijo "por favor, déjenme ir, no me hagan llorar". Y es que realmente el Auditorio se le entregó, lo hizo sentir querido. Según dicen que él quiere mucho a la ciudad, pero yo más bien creo que la ciudad lo quiere a él. ¿Es que cómo no querer a un tipazo tan sencillo, tan lindo, tan honesto?
En resumen, otro concierto redondito. Salvo por un tipo que estaba enfrente de la chicuela aquella que mencioné anteriormente, que se pasó el concierto haciéndole la vida imposible -y de paso a todos los que estábamos cerca-.. no la dejaba ver, a cada rato la mandaba callar.. patético el tipo.. Digo, en un concierto vas a echar desma, a unirte a la banda, a gritarle propuestas indecorosas al cantante (joo!), a ver a los músicos tocar en vivo.. Pretender que todo mundo esté calladito es imposible, a menos que sea un concierto de la Sinfónica, donde sí sería de mal gusto estar gritoneando. Pero de que hay gente ñoña, la hay.
Pero Alejandro.. Alejandro estuvo genial!