Hoy en la madrugada, a las 2.30am, terminé de leer Deathly Hallows. Ha sido un mes mágico, aunque técnicamente fueron sólo 29 días, en los cuales realmente leí durante 24 o 25 días a lo sumo. Los otros días los pasé viendo las cinco películas y navegando por páginas de fans.
Ahora que terminé los siete libros, no puedo creer que se haya acabado Potter. No sé qué hacer ahora de mi vida, aunque ya van varios que sugieren me reintegre a la sociedad. Jojojo.. creo que tienen razón, Lukas Perro necesita recuperar a su madre!
Debo confesar que me siento como asistiendo tardíamente a un funeral. Todos los fans potterianos que sí leyeron los libros a tiempo, estaban destrozados por el final de la saga. Yo los he acompañado un mes después, aunque bueh, un mes no es mucho si se considera que tuve que leer los siete libros, y que sólo leía 4 o 5 horas por día -salvo algunos fines de semana, que ahí sí me aventé buenos maratones-. Diablos, creo que leo demasiado rápido.
No sé si JK Rowling tenía todas estas ideas en su cabeza al escribir la saga, pero me agrada que en los libros se traten temas trascendentales: la discriminación como la cosa más estúpida que podemos hacer -qué manía la nuestra de señalar a los que no son "iguales"-; el poder del amor; la importancia de la lealtad y la integridad con tus seres queridos; el valor y la perseverancia.. y sobre todo, las decisiones. La frase que más me gusta de la serie es una que Dumbledore le dice a Harry en el segundo libro: "son nuestras acciones, Harry, las que muestran lo que somos, mucho más que nuestras habilidades".
Creo que es todo. Finalmente, la cicatriz ya no le duele a Harry. Todo está bien.
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