Ayer vino un tipo a la oficina a recoger una pelicula que le prestó a mi jefe. Se la entregué, estaba a punto de retirarse cuando llegó mi bienamado mexican chief, lo entró a la oficina y se pusieron a platicar.
El tipo resulto un fotógrafo super culto y de modales exquisitos, de convicciones poíiticas y religiosas muy firmes, con una conversación deliciosa, muy agradable el tipo. Y luego supe que ambos están en un club de lectura que suena sumamente interesante por el tipo de personas que asisten. Resulté invitada a la próxima reunion, CF (el fotógrafo) hasta se ofreció a pasar por mí y llevarme de regreso. Hasta ahí todo bien.
Cuando lo despedimos, mi jefe me dijo: me parece que le gustaste. Es un buen tipo, un poco mayor para ti, pero ten cuidado con el. No quiso ahondar más, ya lo conocerás bien, me dijo.
Mañana es la reunión del club y hoy ya recibí una llamada de C. Quiere que nos veamos antes para ponerme al tanto de algunas 'reglas del club', además desea conocer el camino de su casa a la mía. Me invitó un café "y de ahi podemos irnos con algunos amigos a ver peliculas". Todo lo hizo en un tono de sumo respeto. Tantas consideraciones me intimidan. Estoy acostumbrada a los niños de mi edad, tan poco caballerosos, tan poco considerados salvo cuando les interesas fuertemente. Tengo un poco de miedo... jejeje!
jueves, 29 de enero de 2004
Publicadas por MiCh @ 12:31 p.m.
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