Quiero hablarles de un hombre. Un hombre que es un héroe, un luchador, un sobreviviente...
Ese hombre, a pesar de los adjetivos anteriores, no es una "persona importante". Es solamente uno de esos hombres buenos que se levantan todas las mañanas para luchar por su gente y por sus ideales(aunque en este caso, el hombre se levanta por las tardes, pues desde hace más de diez años, su horario de trabajo es nocturno).
Este hombre ya pasa de los cuarenta. Sin embargo, dio "el estirón" hace trece años. Comenzó con una nueva oportunidad para reconstruir su vida y su familia, y ¡vaya que ha sabido aprovechar ese chance! Ha crecido tanto, ha aprendido tanto y ha dado tanto de sí mismo que el contraste entre su pasado y su presente es abrumador. En la repartición de hijos, a este hombre le tocaron una loca "chaparrita" harto emocional y soñadora; un "enano" musicalmente insurrecto, hiperactivo y reservado como él solo; pero el cielo lo recompensó con una tierna "bebé", dulce y fiel, y por lo que parece, bastante normal y buena onda. En la repartición de padres, a estos tres locos les tocó un ángel que les muestra el camino bueno de la vida sin exigirles que transiten por él, les tocó un hombre verdadero que más con sus errores que con sus aciertos les ha enseñado que Dios recompensa a los que lo obedecen...

Ese hombre es mi papá y hoy es su cumpleaños.

¡Feliz cumple, papito! ¡Te AMO!