jueves, 6 de noviembre de 2003

Hoy venía en el camión rumbo a la offi y venía encendida la radio en no se qué estación y con no se qué locutor. La onda es que estaban hablando de la violencia intrafamiliar. No era un programa "formal", era como un programa de variedades o eso creo yo, porque el locutor y sus invitados no estaban abordando el tema con la seriedad que creo que amerita. Era una estación de Monterrey, debo aclarar. El locutor estaba mencionando las situaciones que se consideran como de violencia verbal moderada, y uno de los invitados interrumpió para decir:

- ¿O sea que ordernarle la vieja que deje de estar de huevona y se ponga a jalar, a limpiar la casa, a atender a los niños y a hacerle uno tortillas de harina como se merece, eso es violencia verbal? ¡Eso es un derecho que nos hemos ganado los machos desde el principio de los tiempos!

Lo peor vino cuando marcó una señora supuestamente para "defender" al género femenino, y entre otras cosas dijo que los hombres tenían que trabajar todo el día, no debían ser tan borrachos y que debían guardar dinero para darles sus gustitos a sus viejas, porque finalmente, lo UNICO que las mujeres quieren es tener a un hombre que las mantenga...

Uno dice: eso pasa en estratos sociales bajos, la gente que ha estudiado y viajado piensa diferente. Pues no, en el Tec que se la da de escuela-de-primer-mundo abundan los machitos y las chicas MMC (mientras me caso). Abundan las niñas educadas para hacerse de la vista gorda mientras el marido las engaña, porque ellas siempre serán LA SEÑORA DE. Abundan los hombres que ven a las mujeres como objetos sexuales, que dicen no entenderlas pero eso no importa porque calladitas se ven más bonitas, sobre todo si la chava es "cooperadora".

Qué patético...

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