No soy de las que acostumbra sonreír. Yo soy gente seria, jajaj. Solo que últimamente me ha dado por andar con una sonrisa todo el día. Menos hoy, que la muela del juicio me hizo pasar aceite! Ya quiero que me brote bien para que me la puedan sacaaar, es horrible que te duela la mugrosota. En fin, estábamos con la sonrisa. Pues estoy sonriendo más de la cuenta, creo que todo se debe a que algunas personas me han hecho muy feliz en estos días. Dejando eso de lado, es increíble como la vida cambia cuando sonríes con mayor frecuencia. La gente te trata bien, se portan amables, te ceden lugar en el bus, pasan a tu lado y te saludan decentemente "buenos días señorita" o en la planta "buenas tardes ingeniera", algunos trámites burocráticos incluso se agilizan, los bebés se ríen contigo, los chicos guapos también te sonríen... jojoj, ¡es la onda esto de sonreir! Y si todos sonriéramos al mismo tiempo, ¿qué pasaría? No creo que hagamos un mundo mejor, pero al menos sería un poquito menos peor... ¿poquito menos peor? Jojoj, ¿qué diablos pasa con mi gramáticaaa! Mejor ya me voy a dormir... Antes, la reflexión de la noche: la vida no es así, no se vale decir que ya no vas a venir que porque te vale madre todo. Al buen entendedor, pocas palabras.
jueves, 16 de junio de 2005
Publicadas por MiCh @ 12:05 p.m.
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