hace mucho calor: la ropa se pega al cuerpo, el cuerpo se pegostea con todo (jajaja!), te levantas por las mañanas con la pijama mojada de la espalda, wuac! el viernes night eran las 00.00hrs y estábamos a 32°C. neta, después de esto el infierno. la semana pasada el depa se volvió a llenar de vecinos y roomies que vienen a hacer cursos de verano. nomás me dejaron descansar de su eterna pachanga como cinco días. no es que yo sea una super ñoña aburrida (bueno, a veces sí, jxjxjx), pero la neta da flojerita llegar a las 7.30pm después de una laaarga jornada de trabajo, y encontrar el corredor de los depas y la sala de tu propia casa llenos de huerquitos ociosos que nomás van dos horas a clases y el resto del día se la pasan tomando cerveza, flirteando y chateando. nahhh, se me hace que lo que tengo es envidia porque ellos sí pueden estar echaditos viendo tele y yo no, jojoj. ya me acordé por qué no me gusta el calor, aparte de que me pongo pegajosa: porque me aumenta la frecuencia de los ataques migrañosos y tengo que quedarme en casita, no a chatear ni a coquetear con los vecinos, sino a dormir hasta altas horas y usar un antifaz para no ver los elefantes rosas que suelen aparecer cuando me da migraña... es neto, ¡qué delirium tremens o viaje psicotrópico o tachas o whatever! los elefantitos rosas que veo cuando tengo el aura... jojoj, en realidad sólo son puntos de luz o líneas, como zig zags, pero ya ven que de repente me da por exagerar. ya me voy, tengo tres horas escribiendo este post pero es que no me dan tregua en el msn. como ya casi nunca entro, porque cuando lo hago alguien se muere (la pícara soñadora, adolfo aguilar zínser) pues ahorita todo mundo me está pescando pa'contarme cosas. bueno bye (¿a quién le digo bye? ash, estoy bien tonta)