miércoles, 30 de abril de 2003

I wanna be a child again!
Van trozos de mis canciones favoritas de Cri-Crí...

Hubo un Rey en un castillo con murallas de membrillo,
con sus patios de almendrita y sus torres de turrón.
Era el Rey de Chocolate con nariz de cacahuate,
y a pesar de ser tan dulce tenía amargo el corazón.
La Princesa Caramelo no quería vivir con él,
pues al Rey en vez de pelo le brotaba pura miel.

Primero verás que pasa la A
con sus dos patitas muy abiertas al marchar.
Ahí viene la E alzando los pies,
el palo de enmedio es más chico como ves.
Aquí está la I, le sigue la O
una es flaca y otra gorda porque ya comió.
Y luego hasta atrás llegó la U,
como la cuerda con que siempre saltas tú.

La reina de las abejas estaba en el panal,
y le dijeron: Regia Majestad, alguien le quiere hablar.
Cortado entró el Jicote, humilde de condición,
pero ilusionado de pedir, pedirle su corazón.
Parece, parece que no sabe,
no sabe con quien habla, igualado bigotón.
¡Soy la reina, la reina por bonita!
Y un jicote aguamielero no cuadra con mi amor.

Silencio quedó el Jicote con tanta humillación,
a la orgullosa reina del panal así le contestó:
Leí que éramos iguales asegún la Constitución,
la sociedad sin clases la creí, pero ya veo que no.

Y el Jicote Aguamielero, con bigotes de aguacero,
rezumbando regresó a su maguey;
sin rubores en la frente porque ultimadamente
a la sombra de las pencas es el Rey.

La patita, de canasta y con rebozo de bolita,
va al mercado a comprar todas las cosas del mandado.
Se va meneando al caminar, como los barcos en altamar.
La patita va corriendo y buscando en su bolsita
centavitos para darles de comer a sus patitos.
Porque ella sabe que al retornar, toditos ellos preguntarán:
¿Qué me trajiste, Mamá Cuac Cuac?
¿Qué me trajiste para cuac-cuac?

El Comal le dijo a la Olla: "Oye Olla, oye, oye!
Si te has creído que yo soy recargadera,
buscate otro que te apoye".
Y la Olla se volvió hacia el primero: "Peladote, majadero!
es que estoy en el hervor de los frijoles
y ni animas que deje para asté todo el brasero".

Di por qué dime abuelita, di ¿por qué eres viejita?
Di ¿por qué sobre las camas ya no te gusta brincar?
Di ¿por qué usas los lentes?, di ¿por qué no tienes dientes?
Di ¿por qué son tus cabellos como la espuma del mar?

Muñequita, le dijo el ratón,
ya no llores tontita, no tienes razón.
Tus amigos no son los del mundo
porque te olvidaron en este rincón.
Nosotros no somos así.
Te quiere la escoba y el recogedor.
Te quiere el plumero y el sacudidor.
Te quiere la araña y el viejo veliz.
También yo te quiero y te quiero feliz.

Los tres cochinitos ya están en la cama
muchos besitos les dió su mamá
y calientitos los tres en pijama
dentro de un rato los tres roncarán.

¡Toma el llavero abuelita y enseñame tu ropero!
Con cosas maravillosas y tan hermosas que guardas tú.
¡Toma el llavero abuelita y enseñame tu ropero!
Prometo estarme quieto y no tocar lo que saques tú.

El señor Tlacuache compra cachivaches,
y para comprarlos suele pregonar:
¡Papeles que vendan! ¡Periódicos viejos!
¡Tiliches chamuscados y trevejos cuatrapeados!
¡Cambio, vendo y compro por igual!
¡Comadres chismosas! ¡Cotorras latosas!
¡Y viejas regañonas pa' meter en mi costal!
¡Cambio, vendo y compro! ¡Compro, vendo y cambio!
¡Cambio, vendo y compro por igual!

¡Ché Araña! Baila con maña, hay que contar
tres pasitos arrastraditos pa' delante y para atrás.

martes, 29 de abril de 2003

Datos raros de mí misma

  • Nací el domingo 23 de noviembre de 1980 a las 5.00am. Supongo que por eso me cuesta tanto levantarme temprano, jejeje
  • Tengo dos nombres, pero detesto el segundo de ellos
  • Caminé muy pronto, como a los diez meses. Pero me caí y me di un golpe tan terrible que dejé de hacerlo por un tiempo. Como siempre, mamá tuvo la solución al problema: O caminas o caminas! Las madres son sabias...
  • De niña me quiería llamar Emeteria. No sé qué tenía en la cabeza, por Dios!
  • A los tres años me caí y me hice tremendo agujero en la ceja derecha. Me llevaron al médico y me dieron varias puntadas. Recuerdo que la anestesia sólo me durmió por un rato y desperté cuando me estaban haciendo el último punto, con hilo azul por supuesto. El doctor sólo me dijo: ¿tienes miedo? Como le dije que no, siguió con su tarea...Me quedó la cicatriz que es mi seña particular. Aunque me han dicho que la disimule con lápiz de cejas me niego rotundamente. Sin ella no sería YO
  • Le tengo pavor a los cerdos debido a un puerco maldito que tenía mi abuelo paterno. Lo recuerdo casi del tamaño de una vaca -supongo que en mis recuerdos infantiles lo he exagerado. Cuando jugaba con mis primos, siempre me mandaban por la pelota cuando ésta se iba cerca del corral del cerdo porque sabían que me asustaba. Una vez el puerco me gruñó muy cerca de la cara y yo me solté a llorar desconsoladamente. Desde ahí me dan un miedo casi paralizante
  • Usualmente llevo el cabello recogido a pesar de que lo tengo degrafilado en las puntas. Ah, y mi cabello es totalmente liso, para envidia de las que se lo tienen que alaciar!
  • No tengo agujeros para aretes y/o pendientes
  • Tampoco tengo uñas, porque siempre me las como...Duré año y medio sin comérmelas, pero la maestra de Control me hizo volver a las andadas, justo en el examen de tercer parcial...Maldita, por eso la odio, no porque me haya tronado!
  • Mi perfume -sello distintivo- huele a bebé recién bañadito. Lo he usado tanto años que tengo amigos que me reconocen por ese olor, aún estando entre mucha gente
  • No puedo vivir sin traer un montón de pulseras y muchos anillos. Me choca tener que quitármelos con "atuendos formales"
  • Usualmente llevo un colguije de pez en el cuello
  • Hasta hace un par de años me negaba a llevar bolso. Ahora soy de las que siempre llevan más cosas de las que realmente voy a usar
  • Contemplo casi cualquier imprevisto cuando salgo de viaje y llevo de todo en la maleta. Por eso suelo decir: "si no está en mi maleta, no existe"
  • Guardo absolutamente TODO, no tiro nada...De cuando en cuando emprendo campañas de limpieza en mi habitación y encuentro cada mugrero que ni siquiera sabía que aún guardaba!
  • Soy buena escuchando, aunque me gusta más hablar
  • Tengo un carácter sumamente explosivo pero creo que me controlo bastante. Es poca la gente que me ha visto totalmente histérica y fuera de control
  • Mi estilo es ecléctico
  • Soy revolucionaria e innovadora pero también clásica y chapada la antigua
  • Muchas veces soy insegura pero en general soy muy aventada
  • Soy hipersensible, lloro con las noticias, las películas y al ver viejas fotos
  • Me emocionan la luna llena (grande, redonda y en el cenit), el atardecer (justo cuando el cielo se ve naranja), los botones floreciendo y el rocío en las mañanas
  • Adopto muy fácilmente las expresiones que usa la gente al hablar
  • Soy soñadora en extremo
  • Bastante desordenada en mis cosas personales pero muy cuidadora del orden general de la casa
  • Vivo obsesionada de mis propias obsesiones y traumas infantiles
  • No sucumbo ante la idea de ir de compras
  • Suelo sentir simpatía por el chico inteligente o habilidoso de la película
  • Si estoy junto a una persona que tiene algún tic nervioso, inevitablemente paso a tenerlo yo también mientras siga estando con ella.
  • Tengo una memoria demasiado selectiva. Recuerdo a la perfección todas las promesas y comentarios que me hacen. Soy capaz de recordar datos inutiles y estadísticas deportivas. Puedo recordar con claridad cosas de hace diez años pero NO lo que hice ayer. Y soy mala para acordarme de las ecuaciones de ingeniería química
  • Mi parte del cuerpo preferida es el cabello
  • Tengo miopía en el ojo derecho y astigmatismo en el izquierdo
  • Me da mucho miedo que me saquen sangre y que me inyecten. Los análisis médicos me parecen lo más denigrante que existe en el mundo. Eso de llevar tu muestrita de orina y de #$%&...ashhh! Y no hablemos de ir al ginecólogo por favor!
  • Me hubiera gustado ser de piel negra
  • En cada lugar en el que he estado me han descubierto una "gemela"
  • No me gusta sentir presiones por el tiempo pero no puedo vivir sin mi reloj
  • Puedo estar dándole vueltas a la misma idea durante meses pero también puedo botarla con extrema facilidad
  • Soy muy orgullosa y me cuesta tomar un consejo, sobre todo cuando no lo pido
  • Me encantaría vivir en una cabaña en medio del bosque, que tenga chimenea y con una grandiosa biblioteca, una camioneta en la cochera, una computadora con internet y...un hombre maravilloso a mi lado!
  • Mi sitio favorito es la escalera de mi casa en Tula. Si estoy arriba, me gusta sentarme en el segundo escalón. Si estoy abajo, en el tercero. Me encanta sentarme ahí a tontear...

lunes, 28 de abril de 2003

Cosas o situaciones que me dan miedo

- La oscuridad (a veces)
- Las arañas (aunke me encanta Spidey)
- Las serpientes
- Los cerdos (pero en tacos...qué sabrosos son! Alguna vez tendré que explicar el origen de este miedo...)
- Los payasos, bueno, específicamente a que los payasos me abracen. Me gustan los shows de payasos, siempre y cuando no me obliguen a participar.
- Algunos tipos de botarga (sobre todo los Winnie Pooh y los Barney...malditos!)
- Las muñecas con ojos que se cierran cuando las acuestas
- Las escaleras (le tengo un miedo patético a rodar por la escalera y para contrarrestarlo, cuento los escalones. Me sé el número de escalones de todas las escaleras que tengo que subir. Ya sé, soy una ñoña!)
- La combinación de lugares cerrados, oscuros y subterráneos (los antros, por ejemplo)
- Las inyecciones y los análisis de sangre
- El miedo mayor: NO encontrar a un hombre maravilloso con el cual compartir la vida...oops!

domingo, 27 de abril de 2003

Cosas o situaciones que detesto

Para equilibrar un poco...

- Que me llamen por mi segundo nombre...grrrr!
- El machismo latinoamericano
- La gente prejuiciosa (aunke yo misma lo soy)
- La discriminación de cualquier tipo
- La violencia
- La corrupción
- Las guerras
- La gente hipócrita, soberbia, envidiosa y egoísta
- La gente que se aprovecha de su poder para humillar a otros
- Que no me pongan atención cuando hablo
- Que no me dejen terminar una frase
- Que me arremeden o que se burlen de mí
- Los paparazzis
- La gente maleducada y sin buenos modales
- Que me digan lo que tengo que hacer
- El humo del cigarro
- La basura y la contaminación
- Los libros de superación personal
- La impunidad en la política mexicana
- Los malos conductores de autos (regios!)
- Los teléfonos celulares interrumpiendo clases, conciertos o funciones de cine
- Los días demasiado calurosos
- La gente superficial y vanidosa en extremo
- La mala ortografía
- Las superpotencias ñoñas y sus presidentes aún más ñoños
- Que quieran imponer el dioma inglés como lengua oficial en todo el mundo
- La explosión de nuevas parejitas en primavera
- Que critiquen el físico de la gente
- La profunda desigualdad económica en el mundo
- Apachurrar insectos panzones (guac!)
- Tener que depilarme
- Los niños berrinchudos e inquietos que no respetan las cosas ajenas y que exasperan a los demás
- Los papás de estos niños
- Ir al ginecólogo
- Hablar de dietas o de nuevas tendencias de ropa
- El hígado encebollado, las manitas de puerco capeadas y la sopa de calabazas
- Soy una cosquilluda de lo peor, así que detesto que me hagan cosquillas sólo para ver cómo me vuelvo loca de la desesperación!

viernes, 25 de abril de 2003

Cosas o situaciones que adoro

- Que mi papá me diga "chaparra"
- Abrazar y besar a mis amigos
- Los muñecos de peluche
- Las velas aromáticas
- Los marcos para fotos de madera sin pintar, estilo rústico
- Las pulseras de hilo y los anillos de plata
- Leer un buen libro
- Los tenis de colores y las sandalias de pata de gallo
- "Fantasía 1 y 2" de Disney. Bah, todos los clásicos de Disney
- Mirar deportes en la televisión
- Ir al cine
- Los autos compactos
- Las salas de estar suficientemente espaciosas
- Sentarme en el piso
- Leer en la cama
- Encontrarle formas chistosas a las nubes
- Los días lluviosos y el olor a tierra mojada
- Los muñecos de nieve
- Hablar de deportes con papá
- Discutir con mi madre y contentarme con ella al poco rato
- Reírme de los chistes de mi hermano
- Dormir en la misma cama con mi hermanita...aunque me patee y mueva todas las cobijas!
- Chatear
- Las caricaturas tontas
- Mi osito Bebetón, regalo de mi hermana y Hobbie, el oso con anteojos regalo de mi madre
- Los hombres altos, flacos y de cabello largo
- La trova
- Las pizzas
- El mole verde que prepara mi madre
- El helado de cookiesn'cream
- La Navidad
- Morder los tapones de las plumas
- Bailar
- La gente con buenos modales
- Tener una buena e inteligente conversación
- Decir lo que pienso
- El campamento Citlali en Valle de Bravo
- Ver Friends y CSI
- El invierno
- Ser mexicana
- Los viernes
- Escribir con propiedad y buena ortografía
- La honestidad, la ternura, la confidencia
- El sentido del humor
- Las miradas profundas
- Tomar fotografías espontáneas
- Garfield y sus amigos
- Mi super héroe: Michael Jordan
- El idioma español
- Los besos
- La química forense
- Los lentes de sol de varios colores
- Las Sabritas sabor limon
- Leer blojs.
- Escuchar "Entre pairos y derivas", de mi adorado Fer
- Los niños traviesos pero bien portados y que saben guardar la compostura en los lugares adecuados
- Escribir
- Recibir algún email inesperado o de amigos que escriben muy poco
- Llorar con las películas
- La luna llena en su máximo esplendor
- Que alguien recuerde que estuve en cierto lugar, aún cuando hice todo lo posible por pasar desapercibida
- El perfume que me compra mi papá y que se ha vuelto mi sello distintivo
- Dormir
- Recordar el sueño de la noche anterior
- Reírme tanto que se me salgan las lágrimas
- Sentirme amada por mis amigos
- Cuando me logro sentir bonita por dentro y por fuera
- Alcanzar alguna meta
- Manteneme fiel a mis convicciones
- Cuando logro entender algo después de haberle dado muchas vueltas
- Sentir emoción por algo o por alguien

Te vi venir, Sin Bandera
Aún ni siquiera te tengo y ya tengo miedo de perderte amor,
que rápido se me ha clavado qué dentro todo este dolor.
Es poco lo que te conozco y ya pongo todo el juego a tu favor,
no tengo miedo de apostarte, perderte sí me da pavor.

No me queda más refugio que la fantasía
no me queda más que hacer que hacerte una poesía.
Porque te vi venir y no dudé, te vi llegar y te abracé
y puse toda mi pasión para que te quedaras.
Y luego te besé y me arriesgué
con la verdad te acaricié
y al fin abrí mi corazón para que tú pasaras,
mi amor te di sin condición para que te quedaras.

Ahora esperaré algunos días para ver si lo que te di fue suficiente
no sabes que terror se siente la espera cada madrugada.
Si tú ya no quisieras volver se perdería el sentido del amor por siempre
no entendería ya este mundo me alejaría de la gente.

No me queda más refugio que la fantasía
no me queda más que hacer que hacerte una poesía.
Porque te vi venir y no dudé, te vi llegar y te abracé
y puse toda mi pasión para que te quedaras.
Y luego te besé y me arriesgué
con la verdad te acaricié
y al fin abrí mi corazón para que tú pasaras,
mi amor te di sin condición para que te quedaras.

jueves, 24 de abril de 2003

Navegando por ahí me tropecé con los mecanismos de evasión de la responsabilidad, es decir, los mecanismos bullshit que usamos para sacarnos las culpas de encima y si se puede, tirárselas a otros. He aquí algunos de mis favoritos:

1. La jerarquía de mando: "Yo maté a 50 personas sólo porque me lo ordenaron". Se explica por si mismo.
2. El pseudoagente: "Lo que falló fue la metodología", o "es que la máquina es muy vieja". Siempre algo inanimado tiene la culpa, algo que no puede tomar decisiones por si mismo.
3. Las pseudoexplicaciones: "Es este país que no avanza", "es esta cultura atrasada", "es el patriarcado dominante". Claro.
4. La dilución total: "Todos somos responsables porque los ríos sean cloacas", "todos tenemos la culpa de que haya niñas prostitutas". Y como todos somos, al final nadie es.
5. La naturaleza: "La montaña cayó sobre nosotros porque así es el orden natural". Y nosotros no incidimos para que eso pasara. Qué va.
6. Mecanismo teológico: "Si Dios quiere...", "es la voluntad de Dios". Entonces no hay que hacer nada, sólo rezar y esperar.
7. Mecanismo tecnológico: "No podemos hacer nada ante los avances de la tecnología", o "su máquina ya está obsoleta. Es que eso avanza tan rápido!". Porque la tecnología tiene vida propia y es absolutamente independiente de nosotros, no?

No creo que pueda terminar todas mis tareas para mañana. Creo que voy a poner en práctica algunas de las técnicas que he aprendido, jejeje.

miércoles, 23 de abril de 2003

I'm back! Apenas ayer pisé tierras regias después de nueve preciosos días en Valle de Bravo...El viajecito alcanzó hasta para visitar -de entrada por salida- a mis papás, mis hermanos y mis perros. Y hoy, ouch! a darle al mundo REAL. Neta, la idea de construir enramadas y quedarse disfrutando de la paz y la tranquilidad me ha perseguido estos dos últimos días. Pero como dirían en X Files, la verdad está allá afuera. Y no tiene caso llenarse de Dios si no va uno a compartirlo.
Estos días en el campa aprendí que Dios usa nuestras debilidades para glorificarse a través de la vida de la gente. Yo iba desinflada, sin fuerzas, super estresada...En teoría se supone que iba a ayudar y escuchar a la gente, a dar un poquito de mi alma. ¿Pero cómo va a dar uno de lo que no tiene? En fin, que el Señor es tan bueno y maravilloso que usó mi propio vacío para llenar a los demás. Qué paradoja. Y así fue como Él y solo Él se llevó toda la gloria, para que en ningún momento yo dijera: ¡Ah, pero qué buena líder soy! La neta estuvo todo super chido...Lo único que lamento es no haber tenido el tiempo suficiente -mentira! el tiempo lo tuve, pero durante algunos días le di más importancia a las actividades que a la gente...- para dedicarselo a los viejos y los nuevos amigos. Pero también de eso aprendí a ser más equilibrada entre lo material y lo personal, el control y la improvisación, la agenda y el tiempo libre...
Aparte de la Palabra de Dios, lo que más me llegó al corazón en este campa fue saberme y sentirme amada...Dios me ha regalado amigos grandiosos que me quieren por lo que soy y que valoran mi trabajo. Gracias a ese amor pude ir a mi casa y arreglar algunos malentendidos. No cabe duda que no hay lugar más hermoso que donde están la familia y los amigos, y no hay lugar más seguro que en las manos de Dios.

martes, 8 de abril de 2003

Hacía mucho mucho que no me daba migraña...Calculo unos seis meses. Bue', algun dolocito de cabeza común y corriente de vez en cuando, pero hacía mucho que no tenía este dolor de cabeza fuerte y palpitante. Hacía mucho también que no me daba aura. O sea, que viera luces intermitentes, formas y colores distorsionados y otras ilusiones ópticas antes de la migraña...
Esto es un mal síntoma. Justo ahora que estoy a punto de irme al campamento y antes de terceros parciales. Patético. Me voy a mi casa a dormir y a llenarme la panza de...ohmyGod no tengo mis pastillas! Tendré que tomarme al menos unos 600mg de Paracetamol. Buah!

Update: Sip, tengo que irme. Al diablo LOU. Estoy super mareada y también hacía mucho que no me pasaba. Odio la migraña!

Update 2: Ya toy mejor...con varios gramos de paracetamol en la pancita, pero toy mejor. Mañana voy por mis pastillas. Odio la migraña!

sábado, 5 de abril de 2003

De cómo Mich se convirtió en una lectora compulsiva Parte 2

El cuento que viene abajo es uno de mis favoritos de toda la vida. Mi tío me lo leía mucho cuando era pequeña. Venía en los Libros de Español Lecturas que daban en la primaria, creo que en segundo o tercero. Digo venía porque ya no lo ponen...Incluso ya no dan libro de Lecturas, sólo de Español. Por eso estamos como estamos...En fin, ahí les va:


LA PLAPLA

Felipito Tacatún estaba haciendo los deberes. Inclinado sobre el cuaderno y sacando un poquito la lengua, escribía enruladas emes, orejudas eles y elegantísimas zetas. De pronto vio algo muy raro sobre el papel.
- ¿Qué es esto? - se preguntó Felipito, que era un poco miope, y se puso un par de anteojos.
Una de las letras que había escrito se despatarraba toda y se ponía a caminar muy oronda por el cuaderno.
Felipito no lo podía creer, y sin embargo era cierto: la letra como una araña de tinta, patinaba muy contenta por la página.
Felipito se puso otro par de anteojos para mirarla mejor.
Cuando la hubo mirado bien, cerró el cuaderno asustado y oyó una vocecita que decía:
- ¡Ay!
Volvió a abrir el cuaderno valientemente y se puso otro par de anteojos, y ya van tres.
Pegando la nariz al papel preguntó:
- ¿Quién es usted, señorita?
Y la letra caminadora contestó:
- Soy una Plapla.
- ¿Una Plapla? - preguntó Felipito asustadísimo-, ¿qué es eso?
- No acabo de decirte? Una Plapla soy yo.
- Pero la maestra nunca me dijo que existiera una letra llamada Plapla, y mucho menos que caminara por el cuaderno.
- Ahora ya lo sabes. Has escrito una Plapla.
- ¿Y qué hago con la Plapla?
- Mirarla.
- Sí, la estoy mirando pero, ¿y después?
- Después, nada.
Y la Plapla siguió patinando sobre el cuaderno mientras cantaba un vals con su voz chiquita y de tinta.
Al día siguiente, Felipito corrió a mostrarle el cuaderno a su maestra, gritando entusiasmado:
- ¡Señorita, mire la Plapla, mire la Plapla!
La maestra creyó que Felipito se había vuelto loco. Pero no.
Abrió el cuaderno, y allí estaba la Plapla bailando y patinando por la página y jugando a la rayuela con los renglones.
Como podrán imaginarse la Plapla causó mucho revuelo en el colegio. Ese día nadie estudió. Todo el mundo, por riguroso turno, desde el portero hasta los nenes de primer grado, se dedicaron a contemplar a la Plapla. Tan grande fue el bochinche y la falta de estudio que desde ese día la Plapla no figura en el abecedario.
Cada vez que un chico por casualidad, igual que Felipito, escribe una Plapla cantante y patinadora, la maestra la guarda en una cajita y cuida muy bien de que nadie se entere.
Que le vamos a hacer. Así es la vida. Las letras no han sido hechas para bailar, sino para quedarse quietas una al lado de la otra ¿no?


(extraído de los "Cuentopos de Gulubú", de María Elena Walsh, 1965)

jueves, 3 de abril de 2003

De cómo Mich se convirtió en una lectora compulsiva
Casi desde que nací, me adoptó culturalmente un tío materno. En lugar de leerme los tradicionales cuentos infantiles tipo La Caperucita Roja o Los tres cerditos, mi tío me leía a Bertrand Russell y a Marguerite Yourcernar.
Tengo un recuerdo muy vago, de esos que parecen que no sucedieron sino que uno los soñó, donde mi tío leía acerca de las mariposas amarillas de Mauricio Babilonia. Adoraba especialmente que me leyera las Novelas Ejemplares de Miguel de Cervantes. Mi novela favorita era la del Licenciado Vidriera. ¡Tendría unos cuatro años cuando, mientras él la leía, yo actuaba como si fuera el licenciado que temía romperse por creerse de vidrio! Pero mi tío era bastante selectivo en sus lecturas, pues según él "sólo me leía aquello que contribuyera a la formación de mi espíritu crítico y creativo". Jejejeje...pero digo, con cinco años una niña no puede esperar ser demasiado crítica, vdd? Así que comencé a rogarle a mi madre que me enseñara a leer. Casi casi puedo decir que soy una lectora autodidacta... Los años de primaria me los pasé entre mi segundo amor: los números (también enseñados por mi tío). Recuerdo perfectamente cuando a los siete años me enseñó álgebra... ¿Cómo? ¿a + b = c? Damn! Esa misma sensación y esa misma cara de trauma las vi en mis compañeros de secundaria cuando nos enseñaron los rudimentos algebraicos...jejeje, yo ya había pasado por ahí!
En la secundaria me gané muy pronto el afecto de los maestros e incluso del director. En la clase de Español, el profe siempre se asombraba de los muchos libros que había leído. Confieso que no los habia leído completos: de muchos de ellos sólo sabía lo que mi tío me contaba o me sabía los pasajes que él seleccionaba para mí. Un día llegaron varias cajas de libros para la biblioteca escolar. Creo que yo era la única que leía los pocos libros que había, así que me avisaron y me dijeron que el director había autorizado que me llevara los libros que quisiera aún cuando todavía faltaba clasificarlos y etiquetarlos, siempre y cuando los entregara el lunes siguiente...
Yo estaba buscando algo de Javier Marías, pero me topé con Cien Años de Soledad. Desde que tengo uso de razón leo las revistas y los periódicos de atrás para adelante, así como leo PRIMERO la última página de los libros y entonces comienzo la lectura formal. Así que me topé con un recién nacido con cola de puerco que es devorado por las hormigas mientras, en espiral, se repite la historia centenaria de sus ancestros... Y me lo llevé a casa. Era viernes, así que tenia todo el fin de semana para leer. Ese día pronuncié la frase que aún ahora le sigue provocando pavor a mi madre: traje un libro nuevo. Tuve que engañarla a la hora de dormir y creo que fue entonces cuando se desarrolló mi miopía, pues me encontré leyendo a medianoche con la luz de una vela. No dormí en toda la noche, anduve como zombie todo el weekend, pero de alguna prodigiosa manera conseguí leer el libro entero... Cuando me topé con las mariposas amarillas tuve algo así como un deja vu. Podría jurar que había estado con Meme y Mauricio Babilonia años atrás! El resto de la secundaria me la pasé sacando libros de la biblioteca y ahora sí, leyendo todos aquellos libros de los que sólo me sabía pasajes escogidos...y leyendo incluso aquellos que mi tío detestaba.
En la prepa conocí las tragedias griegas y comprobé lo que dice Salomon: no hay nada nuevo debajo del sol. Las mismas historias que se cuentan ahora ya se contaron antes, muchas veces con mayor maestría.
Esa es mas o menos mi historia. Soy una lectora compulsiva, leo todo lo que me ponen enfrente...incluso cuando viajo, me encanta leer los letreros de las carreteras! Pocas veces he dejado lecturas inconclusas, para mí un libro es bueno hasta que demuestre lo contrario (algunos lo demuestran en la primera página, pero siempre siempre se puede sacar algo de provecho).
Lo único que no sé es cuando comencé a leer de la forma en que lo hago. De cada libro hago tres lecturas: la primera es exploratoria, en ella determino si me gusta o no. El hecho que me guste no tiene nada que ver con la buena manufactura: medio mundo adora a Hemingway pero a mi no me entra ni a golpes. Otros tantos dicen que Rayuela es genial y yo no he conseguido entenderle. Otros más dicen que Angeles Mastretta usa demasiados clichés, pero a mí me gusta mucho su estilo. Si el libro pasa la primera prueba, entonces hago otra lectura más profunda, viendo el estilo y anotando las palabras que no entiendo. He leído cinco veces Cien Años de Soledad y cada ocasión me topo con nuevas palabras desconocidas. Sucede que muchas veces obviamos cosas por el contexto, pero neta, cuando las buscas en el diccionario son cosas totalmente opuestas a lo que te habías imaginado. Ya por último, en la tercera lectura me centro en los pasajes que más me gustan. Especialmente me fijo en las descripciones. Es asombroso cómo leer a Gabo es mil veces mejor que ir al cine. Describe tan primorosamente cada lugar y cada circunstancia, que realmente puedes sentirte dentro de la escena. O cuando Kafka describe las patas y el vientre de Gregorio Samsa, uno puede sentir la desesperación de despertarse convertido en insecto. O cuando Rulfo habla de Comala y los muertos que están vivos y los vivos que están muertos...realmente da miedo!

...Y es todo lo tengo que decir al respecto