domingo, 11 de septiembre de 2005

My own road movie


Día y hora: sábado 10 de septiembre, 9.00am
Primer destino: ejido de San Felipe, municipio de Dr. Arroyo, N.L.
Motivo: asuntos derivados del proyecto final de la carrera
Segunda parada: Real de Catorce, S.L.P.

Apenas saliendo de la ciudad fallaron los frenos de la fabulosa camioneta de mi compañerito de equipo. Pero lo que es tener amigos de los buenos, una amiga suya nos prestó un auto y aunque un poco más tarde de lo planeado, agarramos carretera. El trayecto duró mas o menos 3 horas, con todo y los 9 kms de terracería. Padrísimo porque apenas hace poco que conozco a CE --my teammate-- y el trabajar, y ahora viajar juntos, nos ha hecho encontrar muchos detalles en común. Me encanta cuando vas conociendo a la gente y descubres su historia personal, sus pequeños detalles, su forma de ser. Y como a mí casi ni me gusta hablar (bojojo!) pues tuvimos momentos muy padres dónde él cuestionó profundamente mis historias amorosas y me hizo entrar en razón en varios asuntos. Alcanzó también para hablar del futuro mediato e inmediato, de nuestra responsabilidad social, de las elecciones presidenciales, de música y literatura --oh siii, otro IQcito fanático de las letras--. En algún momento nos dio por cantar a Placebo a todo volumen y volar en carretera...

Entonces llegamos a nuestro destino. Es increíble la calidez de la gente de los pueblos, su sencillez es a veces abrumadora. Al compartir con ellos descubres que tus preocupaciones no significan nada, que hay cosas mejores y más elevadas en éste mundo que sólo buscar la realización profesional y económica. También descubres que las buenas ideas no significan nada si no las pones en práctica, si no las aterrizas. Buenos proyectos hay en todas partes, el chiste es saberlos desarrollar de modo que impacte positivamente a una comunidad, por pequeña que ésta sea.

En fin, casi dos horas después salimos del pueblo y como era relativamente temprano, decidimos lanzarnos hasta Real de Catorce. Llegamos directamente a comer-cenar. Encontramos un restaurancito padrísimo y seguimos la plática, ahora de viajes, lugares y costumbres, pues CE ha recorrido prácticamente el mundo entero. Tradicionalmente la gente como él me caería mal. Me refiero a la gente de mucho mundo: suelen ser engreídos, pero él tiene los pies bastante bien plantados sobre la tierra. Saliendo nos animamos a montar un rato, le dimos la vuelta al pueblo y nos bajamos la comida con un cafecito deliciosooo. A las 9.00pm emprendimos el camino de regreso, acompañados por un fabuloso Coldplay en vivo, hablando de nuestros padres y hermanos, de la familia, del matrimonio, de Dios... Al llegar a casa nos dimos cuenta que nos fuimos siendo muy buenos compañeros de equipo, pero que regresamos convertidos en verdaderos amigos.

Y no hay mejor cosa que ir añadiendo corazones a la propia vida.

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