Tristezas

Hoy estaba pensando en dos cosas muy tristes, al menos para mí. Resulta que dos de los gustos que Rich y yo compartíamos eran escuchar a unos payasos que trabajaban cerca de Plaza Morelos y comer hamburguesas de un puestecillo cerca de mi casa.
A los payasos hace poco los metieron a la cárcel por "carecer de uso de suelo"... 'Amos! ¿De qué se trata esto? Ellos hacían mucho menos daño que cualquier vendedor ambulante o que las dichosas "pulgas", aunque desconozco la situación legal de estos mercaditos... Bueno, ya soltaron a los payasos, pero ahora tienen que trabajar en los camiones y como yo los uso muy poco (porque simplemente no me es necesario hacerlo) es bastante improbable que me los encuentre... Reconozco que me gustaban, así, a secas, pero en estos días que anduve merodeando por todo Mty, me di cuenta que los extraño. De no haber sido por la EFICIENTE policía de Mty, me los hubiera topado el viernes cuando compré mi fabuloso vestido naranja pa'la boda de TM...

El otro asunto, el de las hamburguesas, es mucho peor. Resulta que el local era atendido por una chica, dientoncita simpática, muy amable ella. Siempre se estaba riendo... Creo que le gustaba ver a Rich, no podría explicar por qué pero casi estoy segura de eso. Con decirles que hasta llegó a aprenderse que generalmente pedíamos dos hamburguesas especiales, y a veces con doble queso. Porque ¡oh Dios! el queso era lo mejor de las burguers!!! Quien sabe dónde lo compraban pero era delicioso... por eso comíamos ahí.
Bueno, el otro día se me antojó una hamburguesa estando en la oficina y decidí esperarme a llegar a casa pa'comprarla en ese puestecito. Nada, que estaba cerrado y me tuve que aguantar el antojo. Pero la semana pasada estuve espiando y me di cuenta que ya no abren el changarro. Ayer le pregunté a los taxistas de la base cercana y me dijeron que efectivamente, el negocio ya marchó, pero no por falta de clientes sino porque el tipo que les rentaba el lugar les subió la renta... Otra vez el capitalismo puro haciendo de las suyas!

Mientras yo estoy aquí, sin payasos, sin hamburguesas y sin él... que mal plan!