Tengo miedo. Nah', no es miedo, pero definitivamente esto que siento no es bonito.
Por fin llegó un documento que llevaba esperando más de un año. Pook sabe a lo que me refiero. Durante un año entero rogué al cielo que llegara pronto, pues creía que con él podría "presionar" de mejor manera para que los demás hicieran lo que ya saben que deben hacer, pero que no hacen hasta que les pones el pie en el cuello. Pues bien, ya lo tengo aquí en mi escritorio, firmadito y toda la cosa, y no dejo de sentirme abrumada en lugar de esperanzada: es que tengo por delante dos años de arduo e intenso trabajo. Mamá me decía hace unos días: bueno, al menos sabes que tendrás empleo seguro durante dos años. Y aunque sí, podríamos decir que es casi seguro lo del empleo, estos dos años serán muy complicados. No me asustan los retos, que quede claro; lo que me asusta es que esto es una tarea conjunta, en la que mi jefe y yo vamos por delante, pero seguimos dependiendo de los demás. Y todos esos "demás" a veces son medio flojos. Pero bueh', esto apenas comienza, y además llevamos un buen porcentaje de avance. Yo sólo quiero terminar en dos años y luego irme a la maestría. Los pingüinitos me esperan!