sábado, 25 de enero de 2003

*** FELIZ BDAY PIFYTA!!! ***

Bebecita preciosa:
Hace doce años veniste a este mundo a alegrarnos la existencia a papá, a mamá, al Enano y a mí. Te sabes la historia: no estabas planeada, pero ahora no podemos concebir la vida sin ti. Tu llegada fue la segunda oportunidad que Dios le dio a nuestra familia. Todavía me acuerdo cuando papá nos dijo a Nickyto y a mí que mamá había dado a luz "una hermosa bolita de pelos!". Juaaa! Enseguida supimos que habías sido NIÑA pk dijo BOLITA y no MONTONCITO o algo por el estilo que diera una idea masculina, jajaja... Desde el primer día fuiste la adoración en la casa: todos nos peleabamos por cargarte, por preparar tu biberón, por hacerte cariñitos. Claro, eramos malos hermanos y huíamos cuando había que cambiar el pañal *fuchi!*. Mes tras mes ibas creciendo... recuerdo tus pelos parados que no controlábamos ni con la famosa media por las noches... tus primeros juguetitos a los que TU les pusiste nombre -¿te acuerdas del caballito Ui? ¿de tu osito Tatá?
Pobrecita! Nickyto y yo te traíamos de arriba a abajo, te disfrazábamos y te tomábamos miles de fotos... ¿Te acuerdas cuando te casamos con mi oso de peluche? Esas fotos son la netaaaa! Cuando nos dimos cuenta ya tenías UN AÑO. Tu vestido rosa, tu super moño en la cabeza y el montón de globos fueron lo mejor de la fiesta... Cuando cumpliste dos años te regalaron dos conejos: uno de peluche y otro vivito. Aún recuerdo el susto que te dio cuando el conejito vivo empezó a saltar... creo que de ahí le agarraste miedo a todos los juguetes que se mueven solos. A los tres años lo mejor eran tus caras de cereal inflado y tus sonrisas fingidas...neta, que risa me dan esas fotos.
Luego llegó el kinder: te corrieron porque eras demasiada pieza para ellos, jejeje... sip, yo me había empeñado en que aprendieras a leer y a escribir, y ya ibas por buen camino. Llegó la primaria, y aunque eras un año menor que tus compañeritos, te integraste super bien y demostrabas más madurez que todos ellos. Creo que eso es resultado de que Nickyto y yo te llevemos siete y diez años respectivamente. Ja. Ya estoy otra vez dandome el crédito... Bueno, cuando entraste a segundo yo me vine a Monterrey y sé que te rompí el corazón. Recuerdo cuantas veces me pediste que no me fuera tan lejos, pero el día que te dije que eras la única que me haría desistir, dejaste todo por la paz y no volviste a mencionar el asunto. Meses después me escribiste una cartita que decía: Te quiero mucho, pero también quiero que cumplas tus sueños. Palabras muy sabias para una niña de siete años... Fue entonces que te refugiaste en Nicky y se hicieron super amigos. Confieso que algunas veces me dieron envidia: parecían llevarse tan bien y que no me necesitaban. Pero tres años después, tu hermanito se te fue también y mamá nos contó que estabas desolada. Sólo Dios sabe cómo has podido superar esas ausencias...
Los años han pasado y ahora eres ya una pequeña adolescente de primer año de secundaria. Sigues siendo una nenita, aunque tu estatura y tu figura digan lo contrario. Y a pesar de las muchas cosas que has vivido a tu corta edad, eres tierna, inocente y super alegre. Muchos podrían creer que eres una chiquilla consentida pero no hay nada más falso: eres una niña buena, bien portada, muy centrada, responsable y una excelente amiga. Te lo dije en vacaciones bebé: no te quiero... TE AMO, te adoro, eres lo más hermoso que tengo en la vida y la personita que me anima a seguir adelante. Neta, cuando estoy a punto de tirar la toalla pienso en ti y me digo: Pachuela Mayor, no puedes defraudar a la Pachuelita Bebé. Gracias por quererme tanto, por aguantar mis crisis existenciales, por escucharme en las noches cuando -supuestamente- nos mandaban a dormir (Ay Mich, no te entiendo nada... pero soy tu hermanita y siempre voy a estar contigo), por enjugar mis lágrimas, por regalarme a tu osito consentido... Feliz cumpleaños Pifyta, feliz cumpleaños bebecita preciosa, feliz cumpleaños Pich Menor... Que el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, que conceda cada una de tus peticiones y que te conserve siempre esa frescura de espíritu! Te amo Bebé...

Pich Mayor


No hay comentarios.: