miércoles, 27 de octubre de 2004

¿Y si una noche te llamara
con un grito incontenible?

sábado, 23 de octubre de 2004

Entre pairos y derivas, Fernando Delgadillo


una barca
Te he venido suponiendo en todos los días que me faltan
tal cual si, pudiera verlos como son.

Sólo quiero resumirte que al principio te pensaba,
y que hoy contemplo en ti la costa a donde voy.

Si te cuento que esta unión de dulce y sal me sujetó
y otras cosas parecidas que me envuelven
y me dan de imaginar.

Es que me deleito tanto
escuchándome inventarte en mi prisión,
es mi sueño preferido y no quisiera un día notar
que este encuentro no me sucedió jamás.

A mí que vuelvo a amanecer para tu aliento,
muchas más veces de las que hubiera confesado ayer.
Que despido al sol poniente
cuando he contemplado el siempre de tus ojos
y por fin comienzo a ver.

Que estoy dejando de callar que te amo,
que me detienes la respiración,
que atraen mi vida tus puertos tiranos
a donde siempre apuntó mi amante embarcación.

Mi existencia el pescador que a diario le tendió a la vida
sus resplandecientes redes de ultramar,
donde arde el astro poeta que se ilumina a sí mismo
y viaja y sueña en su eterna senda solar
lugar de brisa, oleaje y días añiles
que siempre estaban conduciendo a ti,
que siempre fueron signos invisibles,
cursos intrazables a través de mí.

Toma el timón de mi barca y el oriente de mis velas,
en tu tierra firme dame una señal.
Sé mi faro por las noches,
déjame arar con mi quilla en tus arenas,
remontar tu manantial.

Si aguas adentro en tus labios me pierdo
y no me es posible llegar a volver.
Me internaré en tus senderos secretos
a explorar tus fuentes, tus selvas, tu sed.

Entre pairos y derivas por los mares de mi vida,
hoy me veo siempre bogando a ti.





Por mucho, mi canción favorita...

domingo, 17 de octubre de 2004

Extraño que mamá me despierte con un beso y me diga que el desayuno está casi listo, que no tarde en bajar; pero también extraño cuando se enoja porque duermo demasiado y me dice sarcásticamente si así hago todos los días en Monterrey. Extraño el molito verde que prepara sin falta el día que llego a la casa, que sirva platos súper abundantes, que vea mi cara de sorpresa "¿quieres que me coma todo eso jefa?" y me mire con sus ojos lindos de "es mi forma de decir que te quiero". También extraño que me apure cuando la ayudo a cocinar, que se desespere tanto que termine por correrme de la cocina y que me regañe por mi mala manía de meter la mano en las cazuelas "para probar un poquito". Extraño que me abrace por la cintura, se recargue en mi pecho y me diga "te quiero mucho mi niña". Pero también extraño cuando a punto de acabarse las vacaciones me entra la depre, las ganas de botarlo todo y quedarme en casa, y ella, con voz dulce pero firme me dice: "estás allá porque quieres lograr algo, así que agarra tus maletas y te me vas a Monterrey". Ella es tan linda, tan buena, pero le alcanza para ser dura e inflexible cuando la ocasión lo requiere.

Extraño a papá cuando llega del trabajo por la mañana, cargado de pan dulce y otras minucias para el desayuno. Extraño oír a los cachorros saltar de alegría cuando lo ven llegar; saltan, corren y ladran tanto que es la señal inequívoca de que tengo que levantarme. Extraño bajar con los pelos parados y la pijama aún puesta para recibir a papá con un beso, y que me diga "¿cómo dormiste chaparra?". Pero también extraño que revise mis calificaciones, que me dedique miradas de aprobación cuando éstas son buenas, pero que pida explicaciones contundentes cuando no lo son. Extraño sentarme con él a mirar el fútbol y conversar de asuntos teológicos, pero también extraño cuando llegamos a puntos sin retorno y discutimos fuertemente. Extraño que sea un padre tan celoso de su princesa, pero que se alegre muchísimo cuando salgo con alguien. Papá se empeña en ser un hombre fuerte y por eso lo he visto llorar tan pocas veces, pero casi todas han sido por mí.

Extraño la risa del Enano y toda su energía. Pareciera que trae consigo una estela de alegría, de buena vibra, de música, de paz. Todo cambia cuando él está en casa. Extraño que con su sencillez me ayude a deshacer mis arañas mentales, aunque detesto que a veces se burle y diga que me encanta complicarme la vida. Extraño encontrarlo a medianoche mirando el TvGuide en muting, ideando nuevas canciones o sacando las notas de su canción preferida en turno. Pero también extraño que discutamos porque se adueña del control de la tele, porque tenemos gustos musicales diferentes y porque en general, tenemos distintas perspectivas de la vida. Extraño que cada vez que me cambio los zapatos se mida conmigo para ver quién es más alto, pero adoro su cara de orgullo cuando me arreglo "hasta pareces de mi familia... ven 'manita, vente del brazo conmigo". Extraño que su risa fácil sea tan contagiosa que me haga reír hasta de la más absurda tontería.

Extraño dormir con la Pify, aunque me dé patadas y me quite las cobijas. Extraño oírla hablar como una experta veterinaria, regañándome porque no les lavé bien las orejas a los perros o porque les dí demasiada comida a los peces. Extraño ver su cara de admiración cuando me arreglo para salir, pero también extraño su aguda crítica con mi ropa "cuando mamá te vestía eras toda una princesa. ahora pienso que cada vez estás más loca". Extraño las cartitas que me escribe cuando se acaban las vacaciones, los dibujos que me hace, los mensajes de aliento que esconde en mis maletas. Me gustan sus ojos cuando llego a casa, pero me duelen en el alma cuando me voy.

Extraño a mi Laishita, a mi hija perro preciosa que es feliz si la llevo en brazos. Extraño inventar cualquier pretexto para salir a la calle con ella. Extraño los saltos de la Joy -es el clon perruno de Tiger- y el cariño del Peluso. Incluso extraño tener que arreglar sus destrozos, limpiar sus gracias matutinas y escuchar de cuando en cuando las quejas de mamá por las travesuras que hacen.



Extraño todo eso, y aún muchas cosas más. Así ha sido siempre, sólo que hoy estoy más sensible porque hice cuentas y son ya seis meses de no verlos... Y todavía faltan otros dos.

viernes, 15 de octubre de 2004

Avisos de Ocasión


  • Se solicita estación de radio para escuchar en la oficina. Gruperas, tropicales, rancheras y similares favor de abstenerse, así como las netamente pop. Enviar solicitudes al comment. Urgente!

jueves, 14 de octubre de 2004

A todo aquel con centro líquido y azul:

No les quepa duda que quería verlos. Mirarlos a los ojos, escucharlos, admirar los cambios que han tenido, abrazarlos. Sobre todo abrazarlos. Pero para mirarlos a los ojos debo estar en igualdad de condiciones, y no me siento así... por el momento. Espero que comprendan que aunque sentimos lo mismo, nuestras circunstancias son diferentes, y eso es algo de lo que sólo YO soy responsable. Estoy recuperando la confianza, el empeño, las ganas, los sueños. Verlos a uds me recuerda lo que no tengo. Pero no les quepa duda que quería verlos. Y sobre todo, abrazarlos. Los quiero.

martes, 12 de octubre de 2004

Hay muchas cosas que me ponen los nervios de punta: que me toquen la cara, especialmente la nariz, que me abrace un payaso o una botarga, pasar junto a un corral de cerdos y bajar una escalera por primera vez. Pero si hay algo que, además de ponerme los nervios de punta me saca totalmente de mis casillas, me histeriza y me provoca el llanto (sí, toda esa mezcla de emociones) es estar en medio de una acalorada discusión. La sweet roomie y la sexy festive roomie, que además de compartir una habitación, un empleo a medio tiempo y un perro son hermanas, se agarraron del chongo -literalmente- el domingo por la noche, y todo por asuntos de dinero. Que si lo que les mandan los papás va a partes iguales, que si una trabajó dos días y le corresponde la parte proporcional del sueldo semanal, que si una le debe dinero al novio de la otra, que si la otra tomó dinero de la cartera de la una... y como a gritos, lloriqueos y reclamos no llegaron a un acuerdo, optaron por la agresión física. No hay nada más patético que una pelea entre mujeres. Mejor dicho, sí lo hay: que esa pelea sea en tu casa, en tus narices y que no puedas hacer nada al respecto. La rock star roomie optó por ignorarlas, pero al darse cuenta de mi estado de desesperación intentó separar a los energúmenos echándoles un rollo de que la mala vibra afecta el alma y ondas esotéricas por el estilo. Yo sólo pedí que fueran más conscientes y que si se querían matar, lo hicieran en horarios de oficina y no cuando uno está a punto de irse a dormir... Es que iniciar la semana de ese modo no es para nada lo más recomendable, bojojojo!

lunes, 11 de octubre de 2004

Noche de elefantes, de miedos, de cumpleaños, de prisas. Noche de olvidos, de cartas a Francia, de bañeras, de bienvenidas. Noche de pairos y derivas, de visiones, de aguacates... noches de llovizna. "Yo soy Fernando Delgadillo y vengo a cantar unas canciones". Esta vez no tuve que insistir mucho, apenas dos veces y Fer me escuchó. Aún duele la Llovizna... duele diferente, duele por otros, pero aún duele. El soldado de guitarra y pelo largo vino, cantó, contó y deleitó. Para rematar, la reflexión de la noche: es mejor besar que platicar.

martes, 5 de octubre de 2004

Son las 7:30pm y mañana tengo examen de Control. Me caen mal las personas que te preguntan cosas, te piden favores y luego se van sin darte las gracias. La sexy festive roomie tiene novio desde el sábado pasado, así que ahora soy la única soltera en el depa. Ya comienzan a armarme planes y a decirme que han pensado en tal o cual amigo tan lindo que tienen y que me podrían presentar. Hoy no fui a la oficina porque tuve ataque migrañoso: la inminencia del examen de Control altera toda la química de mi cerebro. Últimamente he recibido muchas llamadas y mensajes en el celular. Casi todos son amigos de antes y de mucho antes. Incluso mi cuñada llamó. Un amigo acaba de ser padre de una niña, me recordó que todos mis primos y primas mayores ya están casados y con hijos, y que aún los menores ya comienzan a saltarme. Juro que el Enano se casa antes que yo, pero papá dice que al paso que voy, hasta la Pify se casará antes que yo. Y eso ya es mucho decir, son 10 años de diferencia. A veces siento que he llegado tarde a todo, que siempre soy la última y que hay cosas que no están hechas para mí. Afortunadamente, este fin de semana lo tengo ocupado y dejaré de pensar, a veces pensar es malo, sobre todo cuando le das tantas vueltas a un mismo asunto, como suelo hacerlo yo. El viernes viene Delgadillo, y io le oiré. Estaré a menos de 5m de Fer, cortesía del amigo que más me quiere y más me soporta. Espero que esta vez cante Llovizna, que aunque ya no me duele tanto, me la debe desde el año pasado. El sábado al fin conoceré a Filio y voy con el amigo de la rock star roomie, que es el único con el que dejo que me hagan citas a ciegas. Y después de eso, a recobrar mi centro líquido y azul en reunión de reencuentro con los IQ's. Y son las 7:45 y mañana tengo examen de Control.

viernes, 1 de octubre de 2004

Vamos, vamos, vamos...!


El 28 de septiembre:
Electoral Vote Predictor 2004: Kerry 207 - Bush 317

Hoy 1° de octubre, después del primer debate:
Electoral Vote Predictor 2004: Kerry 221 - Bush 276


Pero aún no es suficiente!