viernes, 23 de julio de 2004

Hay días malos. Incluso hay semanas malas. Esta fue una de ellas para mí. Entre el inesperado business travel de mi más querida amiga, el campamento de dos semanas de mi mejor amigo, el viaje al extranjero de mi consejera y mentora, los problemas familiares de la amiga que mejor sabe escucharme, la espera infructuosa de una llamada telefónica (mas que verlo quiero oirlo) y mis propias -y cuasipermanentes- crisis existenciales, los días se me hacían insufribles. Quería estar con alguien pero al mismo tiempo sabía que debía estar sola.
Por primera vez no quise curarme la depresión con libros. Recurrí a la música. Y ahí estuvo Diego Torres y su fabuloso y reciente Unplugged para MTV. Ya me gustaba la música de Diego, pero ahora "sensishiiita y carismáaaticamente" ha pasado a formar parte de los favoritos. Gracias Diego por hacerme más llevaderos estos días grises. Neta que viniste aquí para dejar una señal.

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