lunes, 4 de noviembre de 2002

¡OH SÍ, HERMANOS MÍOS!

Io le vi, io le oí, y como dice Ary, io le sentí! ¡Dios! Es increíble la capacidad de mi adorado Fernando para transmitir emociones y sentimientos. Que me haya arrancado montones de lágrimas y suspiros no es raro, pero ver como la demás gente se volvía loca pues sí me sorprendió bastante.
Wow, pues fueron 2 horas y 20 minutos de soñar y andar por las nubes. Confieso que iba con la esperanza que me cantara Puede que Pueda, mi himno de batalla, pero como es una canción viejita sinceramente no creí que pasara... y fue la primera canción!! Con la que lloré a mares fue con Bienvenida, me trae muuuuchos recuerdos. ¿Y saben? Descubrí que Luis tiene razón: me gustan los hombres altos, flacos (no delgados, flacos) y un poco desgarbados. No importa que se les esté cayendo el pelo o que sean niños caníbales ;) Ja, realmente fui feliz, con todo y los recuerdos... lo mejor es que el concierto fue un regalo de cumpleaños adelantadoooooo! La vdd no creí que pegara el chicle de que alguien me invitara al concierto, pero pasó. ¡Muchas gracias Fabián!

Sé las sustancias con que se hacen
los sueños que siempre serán
y sé las palabras con que despertarán.
Sé volver sobre los pasos
en pos de lo que se fue
o volar allá donde yo nunca veré.


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