Pues sí damas y caballeros, estoy dentro! Después de tres días de incertidumbre y larguiiisimas filas de espera, estoy oficialmente inscrita en mi último semestre de la carrera. En 4 meses comenzarán a decirme "ingeniera", que mi trabajo me ha costado jajaja. Nah', eso es demasiado ñoño. Digo, llamar a la gente por su título profesional es francamente decadente.
Pero bueno, estábamos con la escuelita... ya empezó la tortura china, es decir, las tareas, los trabajos en equipo, las interminables reuniones en biblioteca, la perdedera de tiempo en internet. Como ahorita, que debería estar haciendo tarea de Finanzas Internacionales y mejor me puse a chatear. Creo que no se me da eso de hablar en términos financieros, me gustan más los bichos embarazados y los reactores tubulares muajajaja. Verídico.
Tan verídico como que ahora que vi al bebé blanquito la cosa no fue como antes. Me estoy convirtiendo en una mala mujer, o quizá sea cierto eso de que las cosas cambian, o que las personas cambian, o que las cosas y las personas cambian, pero esta historia ya se acabó. No sé en qué momento perdí un tornillo pero a mí me gustan los patanes. Los niños linditos y buenos no son para mí. Me gustan más los locos, los irreverentes, los aventureros, los que les vale madre todo. Ya sé, luego ahí ando llore y llore, pero los patanes son la onda! Lo que también es la onda es que mañana habrá carnita asada con los IQ's con centro líquido y azul. Pura gente alivianada, nada de raza gruppie corporativa, sólo almas atormentadas bojojo!

Whatsoever, ahí les encargo el blog, le quitan el polvo de vez en cuando.