miércoles, 20 de julio de 2005

Muajajaja... que sí llega, que siempre no, que quién sabe... que yo digo que va a ser como el Y2K, a la mera no pasó nada, nomás nos hicieron andar de paranoicos comprando mugrero "pa' sobrevivir hasta un mes"... bojojoj, pero pos mientras yo ya le apañé una lámpara a un cuate, ya preparé el búnker, ya tengo la check list: comida, agua, ropa, oso de peluche, libros muchos libros --y no los de IQ, wacala!--, ya guardé la PC y la tele, y ya recargué el celular... y ahora sí, huracancitos a miiii, que yo me encerraré a piedra y lodo! A ver, háganme salir mañana... wuar wuar wuar! Por lo pronto ya cumplí mi misión en la vida: hice entrar en histeria a un par de personas con mis nicks alarmistas, claro que ninguno se comparó al que puso el niño caníbal "no tengo miedo pero el huracán nos va a matar a todooooooos!", es un amor el canibalín, ¿por qué no se lo lleva el agua? Madre, tú no sientas frío que aquí no habrá pingüinos: mi búnker está más reforzado que equipo de fútbol después del draft. Aunque, si llegara a fallar, resguardado bajo siete plásticos he puesto mi testamento. Dado que el agua dejará inservibles mis pocas pertenencias he dispuesto que el oso de peluche se lo regresen a la Pify --es el que le quité con engaños-- y repartan mis libros entre el montón de mexicanos incultos que no leen ni siquiera a Memín Pinguín. Lo demás es lo de menos. Aunque pensándolo bien... si el huracán nos va a matar a todos... ¿quién cumplirá mi última voluntad? ¿Y quién leerá este post? Ash, toooodo mal, como siempre.

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