domingo, 22 de junio de 2003

Mi papá compró hace poco un par de CD's de poemas y reflexiones. Hoy los escuché por primera vez...y obviamente, me sacaron la lagrimita varias veces. No sé, a veces pienso que esto de ser tan sensible no es muy bueno que digamos...al menos no siempre lo es. Todos en la casa oían el poema y decían: Ahhh, está lindo...oops, que triste historia, shalalá. Pero yo no podría reprimir las lágrimas, no podía dejar de hacer comentarios, de transportarme al lugar y al tiempo de cada narración. Y ellos frescos como lechugas!
Recuerdo dos historias en particular. La primera hablaba de una situación "hipotética" donde se acababa el agua en todo el mundo y los niños morían deshidratados en los brazos de sus padres. Más de cinco veces dije: eso nos puede pasar, le estamos dando en la torre al planeta, lo estamos convirtiendo en basura... La otra historia era el diario de un perrito; él narraba cada situación que vivía con su familia humana...hasta que lo castigaron por morder a un niño (fue accidentalmente) y terminaron por abandonarlo en una carretera. Tres meses después murió en una situación muy deplorable. Y pensé en mis tres amores perrunos, de hecho salí a abrazarlos y besarlos. Pero lo que más me dolió es que mis perritos viven bien porque los atendemos y los amamos, pero hay muchos otros animalitos maltratados por sus dueños, gente que se dice pensante. La vdd es que no me puedo quedar tranquila ante tanta injusticia, puede que las historias sean ficticias, pero reflejan nuestra realidad. Triste realidad...

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