lunes, 23 de junio de 2003

Lo confieso: me he vuelto adicta al programa El Conquistador del Fin del Mundo. La neta es que aparte de estar super chido por los recorridos en la Patagonia, me gusta porque está reflejando mucho de nuestra realidad latinoamericana. Es una competencia entre cinco países (EUA, México, Ecuador, Chile y Brasil) para poner su bandera en el Faro del Fin del Mundo. Empezaron compitiendo en equipo y ya están en la fase final, donde se compite individualmente.
La onda es que al principio algunos países comenzaron a sacar a las mujeres argumentando que eran mucho más débiles y que ocasionaban problemas. Ecuador, por ejemplo, tenía un líder sumamente machista, así que su estrategia era echar una a una a las mujeres...bueno, eso pasó también en otros campamentos (en el de Brasil pasó al revés). Supongo que por eso la producción impuso la regla que al final debían quedar dos hombres y dos mujeres en cada equipo.
México fue el equipo más ganador debido principalmente a que sus competidores son fuertes y aprendieron a trabajar juntos. Su líder es un tipo carismático y bueno para conjuntar las habilidades de sus compañeros. Ha tenido un par de detalles, como que es muy coqueto y que en ocasiones se ha inclinado por el sentido de competencia y no por la lealtad. Pero finalmente, esto es un concurso, es una competencia entre países...y me parece que México es el único equipo que lo ha entendido.
El asunto es que quedan tres jugadores por país (dos hombres y una mujer) y hoy fue la primera competencia individual. Para asombro de muchos, la ganadora fue una mujer (y aparte, mexicana!). Fue un golpe muy duro para el orgullo de los machos que están compitiendo. Al final, el ganador del trayecto debe dictar sentencia, es decir, decidir quienes pueden continuar en la pelea. Ahí se notó cómo la mayoría de las mujeres buscamos el bien de nuestras congéneres...y también cómo somos bastante más susceptibles a los sentimientos. Fabiola había hecho un trato con el tipo que llegó en 2° lugar, pero se dio cuenta que la estaba manipulando y decidió eliminarlo de la competencia. Entonces el tipito se dedicó a voltearle al resto de los competidores diciendo que no sabía cumplir sus promesas. Al final las cosas se aclararon, pero Faby parecía que estaba pidiendo perdón por haber sido la mejor en el trayecto...
Eso pasa también en nuestros países. Muchos hombres se sienten intimidados cuando una mujer demuestra estar al parejo, al mismo nivel que ellos. Y por la educación que reciben, las chicas sienten que tienen la obligación de dar explicaciones, de pedir perdón por tratar de sobresalir. Además, cuando una mujer toma una decisión, aparte de pensarle un poco le echa feeling, generalmente se guía más por el corazón que por la mente. Por eso dicen que no somos buenas como directoras de empresas, y lo más absurdo es que le echan la culpa al SPM (que es cierto, tiene mucha culpa pero no toda, así somos las mujeres, más emocionales!). Pero los tiempos van cambiando, quizá un poco lento, pero ahí la llevan. Una vez leí que el problema de los nuevos tiempos es que la mujer busca un hombre que aún no ha llegado y el hombre busca una mujer que ya no existe. No sé, igual y estoy loca al hallar semejanzas entre un programa de la tele y mi realidad...como ayer con los CD's. O quizá no esté tan loca. Don't know.

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