Tsss.. se murió el Sucker. Sucker es un perro. Bueno, ERA un simpático poodle propiedad de cuatros amigos míos. Además de resguardar el hogar de estos niños, Sucker fue el primer marido de Laishita Bebé, mi cachorra ovejo-perruna con ojos de botón.
La primera vez que Laisha estuvo en mood receptor de perros, el Peluso Perro nomás la timó. Como dicen vulgarmente por ahí: ni pichó, ni cachó, ni la dejó batear. Así que la siguiente ocasión tuvimos que recurrir a los ya muy probados y eficientes servicios del Sucker, y la Laisha quedó con tres cachorros en la panza. Al parecer el Sucker quedó prendado de la gracia y dulzura de Laisha Perro, porque cuando fuimos a recogerla el perruno lloró largamente. Dicen que anduvo varios días triste y buscaba a Laishita por los rincones, pero yo no lo sé de cierto, me lo contaron. El chiste es que de los tres cachorros sólo se lograron dos: Kailia e Itter, mis primeros nietos-perro. A Itter lo tuvimos que entregar en pago de los servicios y fue rebautizado como Figo. Sip, pambolera la family, qué se le va a hacer.
En fin, que hoy el Sucker ha muerto. Una larga y fructífera vida perruna llegó a su fin, pero como dice la película: "todos los perros van al cielo", así que my friends, uds no sientan frío.
viernes, 16 de junio de 2006
Un abrazo.
Publicadas por MiCh @ 5:55 p.m.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario