martes, 15 de junio de 2004

Bueh', que hay muchas cosas por postear y poco tiempo para hacerlo. Me han traído en frieguita en la Fundación, con eso que el jefe green-go se va pa'los United a su año sabático se avecinan muchas reestructuraciones internas. En fin, trataré de hacer mas o menos un recuento de lo que ha sido my life this days.

1. Ya me cambié de casa! Estoy super a gusto, vivo enfrente del Tec. O sea, si un día regreso a la escuela nomás tengo que cruzar la calle y listo, llego temprano a clases! Ja, que risa. Mis roomies son lindas, super buena onda, ya me quieren un chorro y me tienen confianza. ¿Lo único malo? Que las roomies no son muy hacendosas que digamos, por lo que el primer weekend hice limpieza exhaustiva de la cocina y el baño. Yo no seré la pulcritud con patas (de hecho mamá jura que seré un desastre como ama de casa!) pero resulté más limpita que ellas. A ver si no me colman la paciencia un día de éstos, o terminan aprovechándose de mi nobleza, como suele pasarme muuuy seguido.

2. Hasta parece que leo el futuro. Efectivamente, R fue al concierto de Rata con sus cuates. Lo peor es que me lo topé el mero día en Plaza Morelos y no pude evitar que ese bonito sentimiento que es la ENVIDIA (ajá!) invadiera mi tonto corazón. Y después del coraje entripado que hice todo el weekend, el bebé se sintió culpable y juró que me acompaña al próximo concierto al que quiera ir. Hmmm, ya pa'qué...

3. Lo que pintaba para ser el agarrón del siglo entre mis jefes en la Fundación y lloviznando, terminó en un empate técnico. Ellos me necesitan y me quieren, yo también a ellos. Arreglamos asuntos pendientes y prometimos no hablar más en términos subjetivos como el compromiso y entendernos con palabras objetivas como puntualidad, responsabilidad, eficiencia, etc. Al parecer las relaciones laborales serán muy buenas lo que resta del año. Tnxs GOD!

4. Como el nuevo depa es amplio, las roomies son buenas y tenemos tele, dvd, cable e internet, por fin puedo invitar a mis cuates a pasarla super chidooo! Pretextos sobran, esta semana fue la final del fútbol mexicano (y el que sigue es la final de la NBA, luego la Euro, la Copa América, próximamente las Olimpiadas). El domingo vimos el aburrido partido de vuelta que se fue hasta los penales, y no me queda mas que darle mi más sentido pésame a los aficionados chivas (sorry Arcadio, ai' será pa'la otra!), corroborar que hay un Dios que imparte justicia (lo siento pero lo del jueves no era penalty) y gritar, con muy poca emoción claro, porque los Pumas no son mi equipo y porque le ganaron a mis adorados azules: goooooya, goooooya, Universidaaad!

5. Me asusta darme cuenta de lo mucho que ha crecido este sentimiento, que si no es amor, se le parece bastante. El viernes nos abrazamos y nos tomamos de la mano, y aunque ha ocurrido otras veces, esa ocasión fue mágica. El latir de su corazón, el aroma de su piel, el perfume de su cabello, el sonido de su voz grave ahogada por un abrazo, lo bien que se acomoda mi cabeza en su hombro... ufff, estoy perdida, estoy... me parece que enamorada. Sólo falta saber qué diablos es lo que siente el bebé, porque, como dice Benedetti, estar enamorado (en caso que lo esté) puede significar muchas cosas, sobre todo en la jerga masculina.

6. Tengo un post atorado en la garganta y en la mente. Es acerca de las mujeres de Juárez. Quiero retomar un ensayo que hice para una clase de Valores, refrescarlo (y recortarlo un poco) y ponerlo por aquí. Le agradezco a ylek y todos los demás bloggers por haberse solidarizado con esta causa.

7. Con el cambio de casa me quedé sin dinero (bueno, eso ya no es novedad), y aunque sirvió para muy poco la insinuación directa a mis cuates de que se aceptaban invitaciones a comer, funcionó la de que también se aceptaban invitaciones al cine. De ese modo ya me he visto todas las películas aceptables de la cartelera y pronto pronto habrá algunas reseñas.

8. Con la novedá que Laishita Bebé será mamá por segunda ocasión! No sé si alegrarme mucho o no, porque a fin de cuentas vamos a vender de nuevo a los perruncitos que nazcan. El veterinario había recomendado que dejáramos descansar a Laishita una temporada de celo, pero no contábamos con la astucia (y reivindicación) de Peluso, que si bien la había dejado desvestida y alborotada una ocasión, parece que ahora sí la hizo buena y mi hija perro tiene cachorros en la panza otra vez. By the way, el destino de mi nieto perro Itter es más que conocido. De Kailia no había dicho que se la llevaron a ciertas inhóspitas tierras donde tiene su residencia una prima mía. Buaaaaá, tengo que resignarme...

Bueh', ya sin asuntos pendientes por bloguear, me retiro a mis labores oficinísticas. See ya!

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