Hacía varios años que mis visitas a casa de mis papás no duraban más de cuatro días. En esta ocasión, digamos que por causas ajenas a mi voluntad, pude quedarme algunos días extra (en realidad semanas). Ha sido una experiencia muy padre, aunque me he dado cuenta que hay algunas cosas (o más bien dicho, personas) que extraño mucho aquí en casa.
Primero está mi Abuelito. Hace más de dos años que él ya está en el Cielo, pero una parte de mi aún espera encontrarlo en casa cada que voy a visitar a mis papás. A veces se me salen las lágrimas al descubrir que aún ansío verlo tomando el té mientras mira el noticiero, escucharlo mencionar algunas de sus muchas frases célebres (varias de las cuales forman parte de mi hablar diario) o contarnos anécdotas "por capítulos", aunque en realidad esa costumbre suya nos molestaba demasiado.
También extraño mucho al Enano. Me encanta saber que él ahora comparte su vida con una niña a la que adoro y estoy convencida que Dios no podría haberme dado una mejor cuñada, pero extraño mucho escuchar su risa contagiosa, escucharlo tocar la guitarra a altas horas de la madrugada o verlo juguetear con los perrunos. La verdad es que casa no es la misma sin su alegría y buena onda.
Y además, por si fuera poco, también extraño a mi Bebé, que hoy se fue a continuar su educación universitaria. Por primera vez en diez años fui yo la que se quedó y debo decir que es completamente abrumador regresar a casa y encontrarla vacía. No sé de donde sacaban fuerzas mis papás y mis hermanos cada vez que yo me iba, porque aún no son ni doce horas que dejé de ver a mi hermanita y ya extraño su risa tontuela, sus ocurrencias, y la forma en que intercambiamos los roles de hermana mayor-hermana menor.
Bueno, tal vez ayuda el hecho que nadie de mi familia parece tener un corazón de pollo como el que yo tengo. Por lo general considero que mi extrema sensibilidad es un don, pero en ocasiones como éstas me parece que es algo así como un aguijón en mi carne.
jueves, 8 de enero de 2009
Sense and Sensibility
Publicadas por MiCh @ 11:15 p.m.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario